Un estudio de Claranet revela que el 69% de los negocios carecen de una gestión adecuada de los datos, generando dudas acerca de su habilidad para cumplir con el GDPR
Mantener los datos seguros continúa siendo una prioridad máxima para los negocios y, con la entrada en vigor del GDPR el pasado 25 de mayo, ha habido una mayor urgencia en mejorar el modo en que se gestionan. No obstante, las empresas aún no lo hacen como deberían, según revela un reciente estudio de Claranet.
La investigación, llevada a cabo por Vanson Bourne y que ha entrevistado a 750 responsables de TI para el informe Beyond Digital Transformation de Claranet, pone al descubierto que la seguridad es un área con la que muchas empresas están en lucha. Preocupantemente, un 69% de los responsables afirman que no son capaces de asegurar los datos de sus clientes eficazmente. Casi la mitad (45%) se ha encontrado con obstáculos a la hora de asegurar la información de sus clientes al intentar mejorar su experiencia de usuario digital, evidenciando la existencia de carencias en la gestión de datos y una seguridad poco fiable.
Junto a estos descubrimientos, el estudio revela que los equipos de TI tienen dificultades para conseguir las competencias y pericia requeridas para solventar los problemas de seguridad TI. Cuatro de cada diez (44%) señalan la seguridad como uno de los mayores retos a los que se enfrenta el departamento de TI de la empresa. El 43% afirman que mejorar la seguridad es una de las prioridades de su departamento de TI en los próximos 12 meses.
Sin duda, la seguridad es el problema más apremiante al que se enfrentan las empresas hoy en día y el área en la que más fracasan, según confirman los resultados del estudio. “En líneas generales, el hecho de que casi siete de cada diez empresas no puedan garantizar la seguridad de los datos de sus clientes es particularmente preocupante”, apunta Michel Robert, director general de Claranet UK. “Con la entrada en vigor del GDPR, muchas empresas tendrán mucho trabajo por delante si quieren cumplir con la regulación”, añade.
Preguntado acerca de cómo estas empresas deben afrontar el nuevo reglamento, Robert pone énfasis en la falta de competencias, experiencia y tiempo de los equipos de TI para lidiar con las ciberamenazas, un área que evoluciona rápidamente. “El estudio muestra que las empresas tienen muy presente este problema, pero también que están lejos de solucionarlo. Necesitarán mantenerse alerta a los cambios en la legislación, en la naturaleza de las principales amenazas y en el cumplimiento. Y aunque cada vez se almacenan y analizan más y más datos, la seguridad como prioridad puede ser desbancada por las tareas de mantenimiento e innovación”.
Las empresas europeas están dispuestas a potenciar sus inversiones en seguridad TI. De acuerdo con los resultados del estudio, incrementarán un 37% la cantidad de dinero que invierten en seguridad TI en los próximos tres años, comparado con los tres anteriores. Según Robert, se trata de un indicador alentador, pues significa que las empresas son conscientes de los retos a los que se enfrentan y tienen la mentalidad que se necesita para ello, pero deberán encontrar un modo de abordar los problemas de seguridad de manera rápida y efectiva: “Las actuales carencias en competencias pueden contener iniciativas de mejora de la seguridad. Trabajando con terceras partes, las empresas pueden obtener rápidamente una capa extra de expertise en ciberseguridad e identificar vulnerabilidades y prioridades a mejorar, algo esencial para las que quieran incrementar sus operaciones sin comprometer su seguridad”.