¿Cuántos artículos de movilidad relacionados con cloud existen? Cada vez más. Desde 2012 ambos conceptos aparecen vinculados de una manera u otra, y tiene mucho sentido. Cuantos más dispositivos móviles ejecuten, consulten, operen y accedan a algo que está alojado en remoto (en la nube) más rápida debe ser la evolución del cloud computing para satisfacer las expectativas de los usuarios.
Con el Mobile World Congress (MWC 2014) a la vuelta de la esquina, es inminente el estreno de las versiones móviles de un sinfín de webs, e-commerce y aplicaciones. Es interesante percatarse de que uno de los pabellones está íntegramente dedicado a Movilidad Cloud, y que su objetivo es analizar las soluciones cloud: las posibilidades y beneficios que aportan a la tecnología móvil las soluciones Smart Cloud integradas. Por ello, y con dicha cita en el calendario de muchos desarrolladores, proveedores, operadores y usuarios en general, la presión por presentar la nueva versión móvil de las aplicaciones es máxima.
MOVILIDAD Y CLOUD
¿Y qué se esconde tras esa movilidad? Existen varios factores importantes. El primero es el dispositivo, es importante que tenga el tamaño idóneo y la resolución necesaria en la pantalla. Otro es el uso que se haga del mismo, los últimos estudios de tendencias en cuanto a su uso, muestran que el consumidor persigue la unificación de funciones, es decir, una única interfaz desde la que gestionar trabajo y vida personal. Cuanto más le facilite la vida en ese aspecto el dispositivo y las aplicaciones que deba ejecutar, mejor. Y por último, el factor clave y donde se halla la base de todo, los datos: dónde están alojados y cómo se conecta a ellos cada dispositivo. Es decir, el cloud.
Por poner un caso práctico, las m-commerce. Cada vez pisan con más fuerza. Tal como presenta Gartner en un estudio reciente, las e-commerce se plantean ofrecer una experiencia integral al usuario, y para ello, el acceso de calidad a través de dispositivos móviles es imprescindible. Una red preparada, una infraestructura preparada y escalable, y una capa de presentación del software adaptada a tablets o smartphones, son los requisitos clave para que la m-commerce faciliten de verdad al usuario la compra con total normalidad.
Por ello, el desarrollo de la aplicación móvil lo es todo, pero sin perder de vista que la base continua siendo el cloud alojado en proveedores que se hacen cargo de copias de seguridad, grandes anchos de banda y recursos disponibles siempre que los necesite. Es decir, siempre que los usuarios necesiten acceder desde cualquier punto a la aplicación alojada en los servidores cloud ya sea correo, aplicaciones paquetizadas en una granja citrix, o una m-commerce. Por todo ello, cloud y movilidad son dos conceptos condenados a entenderse a la perfección.
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