Por Danny Nicholson, Principal Cloud Specialist
En pocas palabras, un coche híbrido es un vehículo que tiene más de una fuente de energía. Combina un motor diésel o de gasolina convencional con un motor eléctrico para poder ponerlo en marcha.
Entre las ventajas se encuentran un elevado ahorro de combustible y bajas emisiones de CO2 en comparación con los motores de gasolina y diésel convencionales, si se utilizan de forma adecuada. Algunos pueden funcionar únicamente con energía eléctrica en distancias cortas, lo que mejora aún más el ahorro y las emisiones.
No es difícil pensar en una nube híbrida, que combina servicios de nube pública con recursos de nube privada para sostener los servicios tecnológicos y aplicaciones de las organizaciones.
Al utilizar los numerosos medios de las tecnologías en la nube, los clientes pueden aumentar la flexibilidad, mejorar la escalabilidad, y además obtener beneficios como la reducción de emisiones de CO2 y el consumo de energía.
Pero eso no es todo, hay varios beneficios de una estrategia liderada por la nube híbrida:
- Una mayor disponibilidad de recursos de fácil acceso para prestar servicios a las empresas.
- Las aplicaciones que no pueden existir en la nube pública se pueden implementar en una nube privada de forma rápida y segura para su uso.
- Disponer de ambas “nubes” también puede permitir que los servicios pasen de una plataforma a otra cuando haya necesidad o demanda, sin un gran coste.
- Por último, en cuanto a competencias, tu equipo también puede convertirse en híbrido a la hora de trabajar e innovar; con nuevas habilidades en la nube pública que complementan la experiencia del centro de datos tradicional permitiendo a los negocios llevar a cabo su estrategia a través de cualquier entorno tecnológico.
Sin embargo, los beneficios pueden presentar nuevos retos que las empresas quizás no hayan tenido en cuenta.
Coste – Las operaciones financieras o FinOps se convierten en una pieza clave de la estrategia en nube híbrida. Con múltiples nubes se asocian múltiples modelos de coste con OPEX y CAPEX que van de la mano. Es imprescindible que las organizaciones dispongan de la cultura y las herramientas necesarias para garantizar el seguimiento, la previsión y, en última instancia, la optimización de estos costes para asegurar que los presupuestos no se descontrolan.
Seguridad –Combinar nubes públicas y privadas puede aumentar rápidamente la complejidad e incrementar el riesgo. Las organizaciones necesitan tener una profunda visibilidad y control para gestionar esta complejidad y garantizar que no se produzcan brechas de seguridad.
Una estrategia de nube híbrida permite a las empresas centrarse en su actividad principal mientras que aprovechan los numerosos beneficios que ofrece. Permite agilidad, escalabilidad y ahorro de costes, necesarios para tener éxito en los mercados actuales, en plena transformación digital, e ir por delante de sus competidores.
En Claranet, la nube híbrida está en el centro de nuestra organización. Alojamos a varios miles de clientes en nuestros centros de datos, gestionamos más de 10.000 casos de clientes en la nube pública y hemos transformado a más de 200 organizaciones en entornos de nube pública. Además, nuestros expertos Cloud, han ayudado a ahorrar a nuestros clientes millones de euros.
Desde Claranet estaremos encantados de hablar contigo sobre tus retos y ayudarte a alcanzar tus objetivos.
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